5 consejos para aumentar la motivación de tus alumnos en el aula
El dominio de ciertas metodologías didácticas no siempre asegura una perfecta transmisión del aprendizaje. Por ello, ser buen profesor no siempre es sinónimo de enseñar una materia de principio a fin. Hoy día, igual de importante que enseñar, es asimilar: asegurar que nuestros alumnos no sólo reciben nuestras enseñanzas sino que también son capaces de ponerlas en práctica.
Para que esto ocurra, la predisposición de cada alumno y un ambiente óptimo que facilite la enseñanza son vitales, y para conseguirlo, nada mejor que tener una aula motivada. Para ello, te ofrecemos 5 consejos con los que aumentar la motivación de tus alumnos dentro de tus clases.
#1 Trabaja el bienestar personal
¿En cuantas ocasiones no has sido capaz de realizar una tarea al 100% para la cual estás plenamente capacitado por el hecho de no encontrarte en un buen momento? Esto mismo le puede ocurrir a tus alumnos, y para ello, debemos asegurarnos de que tengan las herramientas y técnicas necesarias para que encuentren a través del aprendizaje una forma de mejorar y sentirse cómodos, ahora y en el futuro.
Con esto no queremos decir que debes actuar en todo momento como un psicólogo, pero sí intentar que conozcan cómo mejorar su autoestima y superar cada obstáculo que se les presente sin que ello les interfiera en otros aspectos.
#2 Crea un ambiente óptimo y agradable
Tu clase no debe apreciarse en ningún momento como un lugar donde se les fuerza a ser parte de un mecanismo educativo. El aprendizaje es un proceso personal en el que el profesor actúa de guía, nunca de «verdugo». Por ello, para que tus alumnos no te vean como simple parte de un sistema, debe existir un entorno en el que se sientan tranquilos para expresarse con naturalidad y que no quede reducido todo el proceso a un horario, un espacio y unas lecciones.
Por esta razón, entre otras formas de crear un ambiente positivo, no impartas las materias de forma unidireccional. Evita que vean en ti la figura de un profesor que llega, ofrece un temario y se marcha. Facilítales el dialogo, que se sientan cómodos para plantear cualquier duda o incluso debatir con aquello que no están de acuerdo o no comprenden.
#3 Haz uso del refuerzo positivo
La motivación aparece en el momento en el que consciente o inconscientemente, sabemos que tras un esfuerzo obtenemos una recompensa mayor a la dedicación necesaria para alcanzar nuestro objetivo. Por ello es muy importante que tus alumnos sepan que de alguna forma u otra, van a obtener un reconocimiento por su labor como estudiantes.
No sólo les indiques en qué fallan, sino también, con mayor ímpetu incluso, en qué aciertan y cómo pueden ayudarse de estos logros para superarse día tras día y llegar a alcanzar sus futuros objetivos. Así comprenderán que no aprenden sólo para aprobar.
#4 Distingue entre aptitud y actitud
Si sabemos distinguir entre desarrollar la aptitud y la actitud de cada alumno frente al aprendizaje, conseguiremos motivarlos para que superen cualquier obstáculo.
La aptitud es la capacidad que tiene una persona para desarrollar una actividad, en este caso el aprendizaje de X materia, mientras que la actitud la forma de actuar de una persona frente a determinada situación, en este caso la enseñanza.
Por ello, si conseguimos desarrollar lo mejor de cada alumno (sus aptitudes) y que por sí mismos se vean capacitados para aplicarlas, desarrollarlas y trabajarlas en el día a día, les estaremos creando una actitud de predisposición ante estas tareas y que, por tanto, se encuentren motivados para ello.
#5 Aprende a ser guía en el curso de motivación en el aula
¿Cómo conseguir esa predisposición ante cualquier tarea a la que hacíamos referencia?, ¿cómo desarrollar en nosotros mismos una «actitud» motivadora?, ¿cómo ofrecerles las herramientas y el ambiente adecuado para que se sientan cómodos dentro de nuestra aula? El primer paso para aumentar la motivación de tus alumnos es que tú mismo te encuentres motivado para ello.
Mediante el curso de motivación en el aula podrás descubrir, aplicar y desarrollar las herramientas y técnicas que te permitan crear un ambiente de aprendizaje donde se rompa con las estructuras rígidas de profesor-lección-alumno y donde el diálogo, la asimilación de conceptos y la actitud positiva sean la tónica general de tus clases. ¡Déjanos ser tu guía para que te puedas convertir en su guía!