5 razones para mejorar la gestión comercial de tu empresa
«Sin comercio no hay negocio». Esta afirmación que suena a obviedad viene a que podemos ser innovadores, ser los mejores en nuestro campo, unos prodigios a la hora de hacer negocios… pero si no tenemos las herramientas ni las posibilidades de llegar al usuario de forma correcta, el resultado de nuestras operaciones se traducen en nada.
Es por esta razón por la que desde tiempos inmemorables no tiene más éxito quien tiene el mejor producto, sino el que mejor lo vende y el que es capaz de que llegue a cuantas más personas posibles: ¿es la Coca Cola mejor que la Pepsi? Puede, pero lo que es seguro es que le gana en gestión comercial al haber sido capaz de llegar a todo tipo de públicos y que, entre otras cosas, estemos aquí hablando de ella.
No hace falta tener la multitudinaria red comercial de la Coca Cola ni sus potentes herramientas a nuestra disposición, pero sí una filosofía ante la venta que mediante el curso de gestión comercial podrás adquirir, y perfeccionar con técnicas de emprendeduría que te hagan caminar firme en la permanente búsqueda de clientes. Te damos 5 razones para que creas en ello y en lo más importante dentro de tu empresa y tu proyecto: en tu equipo.
#1: No se trata de vender más, sino mejor
Puedes tener un arsenal de comerciales realizando llamadas constantemente y siempre «a la caza» del usuario, pero si basan toda su estrategia en abordar al posible cliente sin mimarlo, sin ofrecerle lo que realmente necesita, sin «enamorarlo», quizás consigas que te compre un día, pero después caerás en su olvido.
Un equipo comercial que entienda la estrategia, que se adecue a un plan comercial mediante el cual no sólo se consigan objetivos, sino que se multipliquen puede asegurar una buena base de clientes fieles: el sueño de todo empresario.
#2: Un dato en ocasiones vale más que una venta
Cerrar una venta te permite obtener unas ganancias durante un periodo corto de tiempo, pero mimarla, cultivarla, puede conseguir mucho más de ella que una simple traducción de cliente a un número monetario. Cómo el departamento comercial sea capaz de gestionar y cuidar la base de datos de clientes y posibles clientes, será capaz de sacar el máximo rendimiento a cada contacto, que en ocasiones no por traducirse en una venta inmediata, es menos valioso.
No le vendas cualquier producto, sino aquel que lo cautive, que no sólo le haga adquirirlo, sino que le convierta en embajador de la marca difundiendo sus beneficios, y siempre con el objetivo de que vuelva a acudir a tu empresa cada vez que lo necesite.
#3: Nos sabemos todos los trucos: busca la innovación
¿Asegura la publicidad en prime time que todos los millones de espectadores que ven un programa realmente conozcan tu producto?, ¿crees que una llamada telefónica es una forma más personal de tratar con el posible cliente que hacerlo a través de su red social favorita? Los espectadores de publicidad tanto activos como pasivos están muy acostumbrados a que les interpelen para «vender» un producto, por lo que son las formas y los mensajes más imaginativos y diferentes a la tónica general los que consiguen llegar antes y mejor al usuario.
#4: No todos los clientes son iguales: clasifica, identifica y ordena
¿En cuantas ocasiones una llamada inoportuna ha hecho que rechaces la compra de X producto porque no te han gustado los modos usados para abordarte?, ¿cuántas veces una empresa te ha querido vender el producto de una línea cuando realmente hubieses adquirido otro producto de la misma marca que necesitabas más pero que desconocías?
Ya lo decíamos en el segundo de los motivos por el que necesitas mejorar la gestión comercial de tu empresa: no todos los clientes son iguales, pero no se trata de que se aprendan al dedillo sus nombres, aficiones, hábitos y horarios, sino de que dispongan de un CRM adecuado que con una simple búsqueda del contacto, puedan saber si es la vía y el momento idóneo para facilitar la venta.
#5: Aprende a entender y motivar a tu equipo de ventas
Resulta curioso que quienes se encargan de construir y afianzar los pilares de una empresa como lo son los clientes, en ocasiones permanezcan ajenos y no participen del éxito del negocio del que ellos son en gran parte responsables.
Para ello, todo empresario debe aprender a motivar y mantener ilusionado a su equipo comercial. Y aunque las «palmaditas» en la espalda y los reconocimientos públicos nos gustan a todos, a la hora de la verdad no hay mayor reconocimiento que un privilegio que compense tanto esfuerzo, ya venga en forma de comisión o de tiempo libre, una mayor participación en la empresa etc. Aprende a cómo valorarlos y cuantificar sus esfuerzos.
¿Necesitas más razones? Olvídate de «cazar» clientes: convéncelos mediante las técnicas de gestión comercial y no necesitarás perseguirlos.