7 elementos clave para hacer tu aplicación web más usable
La usabilidad es un factor diferenciador entre buenas y malas aplicaciones. Si una aplicación no está diseñada con el objetivo de que el usuario pueda manejarla de un modo sencillo e intuitivo, seguramente será este un aspecto que jugará en contra. Debemos tener presente que cada usuario experimenta una aplicación de una manera diferente, por lo que conviene una visión generalizada de la usabilidad, y no particular.
Los smartphones y las tabletas están en el orden del día, por lo que los usuarios exigen cada vez más una usabilidad alta. Una app que debe mostrar a cada momento la información que el usuario espera y de un modo casi automatizado.
La tecnología también ha avanzado en relación a los tempos para crear un prototipo de una aplicación web. Lo que hace unos años era cuestión de días, hoy puede ser cuestión de horas fácil y rápidamente. Esto nos permite tener la oportunidad de saber la opinión del usuario desde el primer paso que damos, acompañándonos en todo el proceso para seguir en la buena dirección.
No obstante, para contar con una habilidad especial para llevar a cabo estos procedimientos es necesaria una formación especializada. Un curso de desarrollo de aplicaciones con tecnología web es la opción más recomendable para adquirir todos los conocimientos necesarios para dominar este campo: desarrollar documentos y componentes software utilizando técnicas web, profundizar sobre el diseño técnico o verificar, documentar e implantar los diferentes elementos.
A continuación, ofrecemos una serie de claves básicas para conseguir en tus aplicaciones web una alta usabilidad.
El diseño de una aplicación web: ¿cómo incremento la usabilidad?
1. Visibilidad del estado del sistema
Una aplicación debe ser transparente con el usuario e informar en todo momento de los procesos que están teniendo lugar. Es importante proporcionar la mayor cantidad posible de información para que usuario tenga claro el estado de los procesos que pueden estar ejecutándose.
2. Un único lenguaje
La gran mayoría de usuarios no dominan el lenguaje técnico perteneciente a las aplicaciones web. No es una buena opción, por lo tanto, utilizar en los mensajes o comunicaciones conceptos que no van a entender. Debe facilitárseles un mensaje que comprendan y, en caso de ser necesario, valorar la posibilidad de ampliar en detalles más técnicos.
3. La posibilidad de deshacer una acción
Las acciones involuntarias de los usuarios no tienen por qué conducirles a un camino sin salida. Es importante ofrecerles la posibilidad de volver atrás o deshacer una acción tras haber pulsado un botón accidentalmente.
4. La consistencia
Determinados símbolos e iconos tienen un uso y un significado estandarizado. No tiene sentido inventar nuevas funcionalidades para iconos que ya representan algo determinado para los usuarios. Lo más apropiado es atribuirles esa misma acción.
5. La flexibilidad
La aplicación debe adaptarse a los diferentes perfiles de usuario y ser eficiente en el uso para la totalidad de ellos. Es conveniente hacer las cosas sencillas para los usuarios nuevos, pero también establecer ciertos atajos para los más avanzados, para que la navegación no se convierta en una tarea tediosa para ellos.
6. Un diseño minimalista
Menos es más. Limita al máximo el número de opciones en función de la operativa del usuario y evita diseñar una aplicación repleta de iconos, menús y opciones. Busca un diseño minimalista que con pocos botones pueda dar acceso a la funcionalidad necesaria.
7. Ayuda al usuario
Evita configurar mensajes de error que sean de poca utilidad para el usuario. Un mensaje de error oportuno es aquel que contribuye a identificar el problema y que, por lo tanto, tiende la mano al usuario con información de valor que permitirá solucionar el problema rápidamente.
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