Cuándo plantearnos la realización de un curso online vs. presencial

La irrupción de las nuevas tecnologías en nuestras vidas ha provocado un cambio también en el sector de la enseñanza. Muestra de ello es el gran crecimiento que hemos vivido en la última década de la formación online. La posibilidad de acceso a diversos contenidos, gracias a internet, ayuda a que cada vez más personas se adentren en numerosas materias con la modalidad a distancia. Incluso ha dado lugar a la proliferación de centros dedicados exclusivamente a este tipo de enseñanza.

Muchos se preguntan hoy en día cuál de las dos opciones es mejor; ¿formación online o formación presencial? ¿Cuándo elegir una y otra? ¿Qué hay de los cursos online subvencionados? ¿Merece la pena realmente la formación online? Si llevas algún tiempo dándole vueltas pero aún no te has decidido, conoce los pros y contras de la formación online frente a la presencial y quizá te sea más fácil.

Por qué optar por la formación online

Si el canal online ha conseguido un papel protagonista en la enseñanza actual no ha sido por casualidad. Este formato trae de la mano una serie de ventajas que la hacen más favorable en muchas ocasiones:

• Flexibilidad: la gran baza. Puedes adaptar tus horarios de estudio a tus necesidades laborales, familiares, de horarios, etc. El curso se adapta a ti, no tú a la escuela.
• No hay que desplazarse: no existen los desplazamientos. Lo que se traduce en ahorro de tiempo y de dinero.
• Material básico: olvídate de locuras de libros y apuntes. Un ordenador y conexión a internet es prácticamente todo lo que vas a necesitar tener a tu alcance.
• Variedad: la gran acogida de la formación online ha dado lugar a la aparición de numerosos cursos, másteres y estudios de múltiples disciplinas. El abanico de posibilidades es prácticamente infinito.
• Costes inferiores: ya no solo en matricula, donde en muchas ocasiones la diferencia es significativa si la modalidad elegida no cuenta con subvención, sino también en desplazamientos, alojamientos, dietas, etc.
• Trato personalizado: la interacción entre profesor y alumno es una de las cuestiones por las que la formación online tradicionalmente ha contado con más detractores. No obstante, a día de hoy suele ser más dinámica y personal gracias a las diferentes actividades de seguimiento que se realizan y que atienden a las demandas e intereses de los estudiantes.
• Actualización constante: el hecho de que todos los recursos sean en línea favorece la constante actualización del contenido de forma inmediata.

Cuándo plantearnos la formación online

Es cierto que al igual que ventajas la formación online conlleva también una serie de elementos que debemos valorar: un nivel de disciplina y exigencia como alumnos, ausencia de contacto directo con profesorados, el contacto social es a distancia.

La diferencia entre un tipo y otro de formación pasa por numerosos matices. El principal valor son las puertas que nos abren los cursos a distancia. Las enormes oportunidades con las que ahora contamos y que antes estaban supeditadas a determinadas ciudades y capacidad adquisitiva que ahora se convierten en irrelevantes gracias a la oferta de canales como Foment Formació. ¿Por qué no lo pruebas en primera persona?