Blog de Foment Formació

Los cursos de primeros auxilios en Barcelona te aportan mucho más de lo que puedas imaginar a tu formación
24 Sep 2017

Curso de primeros auxilios: ¿cómo atender las principales urgencias?

A día de hoy, todos conocemos la importancia de aumentar nuestro currículum y con ello nuestros conocimientos para crecer en nuestra experiencia laboral. Así, los cursos de especialización son una constante muy valorada por reclutadores y empleadores en el mercado.

Aumentar el conocimiento sobre un área específica es sin duda todo un acierto pero también encontramos un amplio catálogo de cursos subvencionados que nos sirven para atender cualquier circunstancia laboral y personal. Es decir, conocimientos generales sobre ciertas materias que son apreciados en cualquier rama, como es el caso de los cursos de primeros auxilios y urgencias sanitarias.

Disponer de algunos de estos cursos es un valor seguro para las empresas y para nuestro entorno, ya que por desgracia, nunca sabemos cuándo se nos puede presentar un percance. ¿Cómo debemos atender las principales urgencias?

5 urgencias y cómo responder ante ellas

 

#1 Parada cardiorespiratoria

 

La probabilidad de sobrevivir a una parada cardiorrespiratoria pasados los 10 primeros minutos son casi nulas. De ahí a que sean frecuentes las campañas de prevención y se conciencie a la población sobre cómo actuar en el caso de que presencien un caso.

Lo primero que debemos hacer si presenciamos o nos encontramos con alguien desmayado es detectar si se trata de una parada cardiorrespiratoria comprobando si respira o responde a estímulos. En el caso de que no se presente reacción ante ambas comprobaciones, inmediatamente llamar al 112.

Mientras acuden los servicios sanitarios, debemos eludir la respiración boca a boca (ineficaz si no es realizada profesionalmente) y practicar el masaje cardíaco, que consiste en colocar ambas manos en el centro del esternón y hacer comprensiones hacia abajo con una cadencia rítmica, regular y sin interrupciones (unas 100 compresiones por minuto).

Si disponemos de un dispositivo DEA (desfibrilador externo automático), muy presente en lugares públicos como centros comerciales, debemos acudir a su uso de inmediato. Una vez llegue el personal sanitario, se encargará de la reanimación.

 

 

#2 Asfixia

Una parada respiratoria es otro de los casos en el que la rapidez de actuación es clave para asegurar que la persona que la padece, no sufra daños irremediables o fallezca.

La actuación de urgencia a llevar a cabo en caso de asfixia es el procedimiento boca a boca.

Antes que nada, debemos comprobar que la asfixia no es producida por la obstrucción de algún cuerpo extraño. Si este es el caso, debemos previamente retirarlo, ya sea manualmente o mediante la maniobra Heimlich (compresión abdominal).

Una vez comprobado que nada obstruye las vías respiratorias, procedemos a colocar la cabeza de la víctima levemente inclinada hacia atrás para evitar que la lengua obstruya la laringe. Pinzamos con los dedos la nariz, inspiramos profundamente y, acoplando la boca con la del asfixiado, soplamos con fuerza hasta ver cómo se llena el torax. Repetimos 12 veces por minuto en el caso de una persona adulta y 20 si se trata de un menor.

 

#3 Hemorragia

 

Ante un sangrado abundante y continuo, debemos proceder por todos los medios disponibles a detener el flujo de sangre. Para ello, el método más eficaz es la compresión.

Para ello, debemos tomar un trozo de venda, ropa o lo que tengamos a mano lo más limpio posible y aplicar sobre la herida con una presión de calibre medio (con firmeza pero sin que detenga la circulación al completo).

Siempre que estos apósitos improvisados (lo ideal sería contar con compresas quirúrgicas estériles) se empapen, nunca debemos proceder a retirarlos, sino aplicar un nuevo vendaje encima.

En el caso de localizarse la herida en extremidades, la compresión la podemos hacer presionando sobre el tronco arterial principal entre el codo y la axila en el caso de los brazos, y en el centro del pliegue inguinal (ingles) en el caso de las piernas.

 

#4 Quemaduras

 

Los primeros auxilios en casos de quemaduras se deben enfocar a prevenir el shock, la contaminación de la zona afectada y el dolor que sufra el paciente.

Para ello, debemos aliviarlo con la aplicación de bolsas de hielo o inmersión en agua helada que calme la afección. Posteriormente debemos cubrir la zona con un apósito grueso que evite la contaminación.

No debemos usar cremas  ni aceites vegetales a menos que se traten de quemaduras solares leves. En casos que revistan gravedad como la presencia de ampollas o necrosis (quemaduras de segundo y tercer grado), el único procedimiento posible es la hospitalización inmediata.

 

#5 Intoxicaciones

 

Ante un caso de intoxicación producida por el consumo de un producto químico, lo primero que debemos hacer es identificar el tóxico que ha producido la reacción en la víctima (principalmente náuseas, vómitos y calambres abdominales). Este paso es importante debido a que según si se trate de medicamentos, insecticidas, productos de limpieza, etc., o por el contrario, ácidos o bases fuertes como la estricnina o el queroseno, la solución vendrá de inducir al vómito o no.

Ante ambos casos, la primera medida es intentar diluir al máximo la sustancia tóxica ingerida, haciendo beber a la víctima grandes cantidades de agua o leche.

Tras esta medida de contención, en los primeros casos debemos inducir al vómito mediante la presión del paladar, ya sea con los dedos o con una cuchara. No debemos parar este procedimiento hasta tener la seguridad de haber vaciado el estómago del paciente.

En el caso de que se haya ingerido un ácido corrosivo, sosa cáustica o amoniaco, NUNCA debemos provocar el vómito, ya que dañaría aún más los tejidos. Debemos hacer ingerir en estos casos una base débil, como el bicarbonato de sodio en el caso de ingerir ácidos, o ácidos débiles como el limón o el vinagre en el caso de la ingestión de bases.

 

Cursos de Primeros Auxilios en Barcelona

 

Como hemos podido ver, hablamos de casos en los que la rapidez de actuación y cómo tratamos a la víctima son claves para que no sufra daños irreparables.

Por ello, más que leer estos prácticos consejos, debemos asegurarnos el saber aplicarlos en todo momento, ya que a la hora de la verdad no hay tiempo para realizar este tipo de consultas.

Actualmente se trabaja porque en escuelas, universidades y formaciones laborales se enseñen estos casos, pero aún queda mucho por hacer. Tomando la iniciativa y acudiendo a cursos de primeros auxilios subvencionados aportaremos un valor único e incalculable a nuestro entorno. En estos asuntos, ¡no pierdas ni un segundo!

 

Cursos subvencionados con Foment Formació

5/5 - (2 votos)
5/5 - (2 votos)

Dejar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.