¿Por qué es tan importante para las empresas la gestión ambiental?

Términos como “empresa ecológica”, “empresa verde”, “empresa comprometida con el Medio Ambiente” son por suertes cada vez más comunes y más puestos en valor y práctica. Las razones de esta revolución verde son múltiples, como los beneficios que aporta la incorporación de esta filosofía al mundo empresarial. ¿Por qué debemos convertir nuestras empresas al mundo ecológico?, ¿cuáles son los notables beneficios de aplicar la gestión ambiental a nuestro trabajo?

La importancia de la Responsabilidad Social Corporativa

La necesidad de incorporar en la actualidad, la gestión ambiental como uno de los pilares del funcionamiento de una empresa responde a las siglas RSC: Responsabilidad Social Corporativa. Un término que existe desde que existen las propias empresas, pero que se ha hecho especialmente popular y se ha implantado firmemente sobre todo a mediados de la década de los 90, teniendo el origen de su expansión el fenómeno globalizador y la conciencia ecológica surgida con la aparición y difusión de los primeros “agujeros en la capa de ozono”.

Estos factores pusieron en manifiesto una realidad que no nos es ajena a nadie pero que resulta particularmente fundamental dentro de la filosofía de las empresas, y no es otra que el hecho de que toda acción que realicemos en nuestro entorno, supone una reacción medible y notable en este mismo.

Así, una empresa no puede vivir aislada ni ignorar las consecuencias que su actividad produce en su entorno, y debe potenciar el beneficio que aporte en la comunidad, o reducir al mínimo las molestias que pueda causar, ya que sin ese entorno, su puesta en marcha sería imposible y como tal debe cuidarlo y protegerlo.

Medidas de ahorro y ecológicas necesarias para poner en marcha la RSC

Debido a la RSC, toda empresa tiene cuanto menos la obligación moral (y legal si de su actividad laboral se desprenden prácticas nocivas para el Medio Ambiente como puede ser la contaminación atmosférica o la producción de residuos) de reducir la denominada “huella ecológica”: el rastro que queda en el entorno de nuestras acciones.

¿Y cómo puede ponerse en marcha los planes de RSC en una empresa? Adoptando medidas que sirvan para la gestión ambiental de la producción empresarial como las siguientes:

• Practicar activamente el reciclaje de residuos y concienciar a toda la organización de la importancia de su uso
• Reducir el consumo energético.
• Paliar o compensar toda acción que repercuta en daños al Medio Ambiente
• Emprender campañas que promulguen estos valores más allá de la propia empresa

Cursos de Gestión Ambiental en Barcelona

Mediante un curso de gestión ambiental subvencionado no sólo seremos capaces de detectar y aplicar a un entorno empresarial las principales medidas ecológicas que nos permitan poner en marcha un plan de responsabilidad social corporativa, sino que además podremos conocer las leyes que regulan su implantación y lo que resulta doblemente eficaz para nuestra empresa: aplicar las que también supongan un notable ahorro del uso de nuestros recursos y poder proyectar mediante planes de concienciación, una imagen de empresa comprometida y consciente de los problemas generados en su entorno.