Herramientas para aplicar a tu curso de formación o taller
¿Piensas a menudo que tienes muchos conocimientos sobre tu área de especialización y que te gustaría compartirlos con otros profesionales, pero no sabes cómo hacerlo? Si es tu caso, no creas que eres el único; es muy común que las personas que van acumulando años de experiencia busquen en algún momento darle un giro a su carrera, no para abandonarla sino para expandirse y ven en la docencia una excelente alternativa para complementar su trabajo con su vocación.
Para que este nuevo camino se allane, aquí te dejamos 10 herramientas que puedes usar al momento de programar o mejorar tu curso de formación, charlas o talleres; atrévete a explorar nuevas técnicas que aporten valor a la experiencia del aprendizaje, recuerda que no es realizar únicamente una presentación de PowerPoint y dejar un espacio de dudas al final de la sesión.
Antes de empezar, aplica el modelo PAF para mejorar tu curso de formación:
- Presentación: Explicación del contenido.
- Aplicación: Este es el espacio dedicada a la experimentación de los formadores, para que puedan aplicar lo aprendido en la presentación.
- Feedback: Última parte del proceso en la que se obtienen las conclusiones a partir de las experiencias y reflexiones.
Recuerda que el buen desarrollo de tu curso depende en gran medida de la motivación de tus alumnos, por esto te invitamos a poner en práctica este Top 7 de herramientas:
- Debate: El objetivo del debate es encontrar la mayor cantidad de información importante sobre el tema que quieras enseñar, la dinámica consiste en dividir el grupo en 2 partes en las que cada una defenderá ideas y opiniones opuestas sobre el mismo.
- Foro: Después de tu presentación, los integrantes responden preguntas sobre la misma y hacen una especie de discusión, si son muchos los participantes de tu curso es ideal que actúes como moderador, para evitar que se pierda el hilo de la conversación.
- Silla caliente: Es un panel donde expertos discuten sobre el tema, pero a diferencia del normal, hay una silla libre para que cualquiera de los participantes pueda ocuparla y hacer sus intervenciones.
- Caso de estudio: Es una de las herramientas más comunes, pero también de las más eficaces. Después de plantear un problema o una situación “X”, los participantes harán sus recomendaciones después de analizarlo a profundidad.
- Workshop: Esta herramienta sirve para que los participantes puedan ejecutar acciones por sí mismos bajo tu supervisión, el acompañamiento constante es el factor clave para hacerlo con éxito, es una de las mejores formas de saber si estás formando correctamente y si ellos están aprendiendo.
- Lluvia de ideas: Después de plantear el tema, tanto el formador como los participantes aportan ideas de forma natural, no hay buenas ni malas, solo ideas. Lo ideal es escribirlas en papel, pizarra e incluso post-it. Para luego conectarlas y agrupar las más relevantes para dar solución al problema.
- Visual thinking: Esta técnica es conocida porque se hace a través de la imagen, su finalidad es poder procesar conceptos de forma gráfica: se utilizan conectores y palabras.
El saber es infinito, ponlo en práctica y aprende continuamente, ahora ¿estás listo para formar formadores?