Personal shopper o cómo ofrecer la experiencia de compra perfecta

Solo hay oportunidad para una primera impresión, y esa es la máxima del personal shopper, un nuevo perfil profesional muy vinculado al mundo de la imagen.

Su trabajo se centra en ofrecer un servicio totalmente individual y personalizado a una tipología de cliente que cuida al detalle su imagen, tanto personal como profesional. Igual es algo que consideras más propio de gente famosa, pero nada más lejos de la realidad, puesto que ya está al acceso de todos porque ¿a quién no le gusta cuidar de su aspecto físico y la imagen que proyecta?

Además, ahora puedes formarte y convertirte en un personal shopper profesional.

Cuáles son los servicios que presta un personal shopper

Las funciones de tu asistente de compras e imagen se centran en:

Estilismo. Incluye desde la creación de un fondo de armario para prendas básicas, en función de las necesidades del cliente, hasta asesoramiento para ocasiones especiales como reuniones importantes de trabajo, viajes, galas, premios, etcétera.

Acompañamiento. En algunas ocasiones el personal shopper acompaña físicamente al cliente para elegir modelos en los propios puntos de venta. Sobre todo es cuando se tiene en agenda una cita importante y se va a realizar una inversión importante en moda. El personal shopper orienta sobre qué diseñadores son los más adecuados y toma decisiones in situ mientras el cliente se prueba la ropa.

Gestión de presupuestos. En función de las capacidades económicas de cada usuario, el personal shopper recomienda unos u otros establecimientos. Parte de su éxito radica en saber dónde están las tendencias y tener la capacidad de que sus clientes no se las pierdan, incluso aunque el desembolso que puedan realizar sea moderado.

Gestión del tiempo. Hay clientes que tienen poco tiempo para cuidar de su armario y es ahí donde el personal shopper hace su trabajo. Bien completando su vestidor o bien haciendo todo el trabajo de búsqueda y selección de modelos para que el cliente tome la decisión final de qué adquirir en el menor tiempo posible.

Contactos. El personal shopper tiene que ser capaz de satisfacer las necesidades del cliente en todo momento. Sobre todo cuando hablamos de perfiles altos o citas clave como galas o entregas de premio, el personal shopper ha de contar en su agenda con todo tipo de asistentes y auxiliares que le ayuden a completar un look, arreglarlo así como contactos de expertos en peluquería, manicura o maquillaje.

Pero si algo caracteriza a un personal shopper de nivel es su disponibilidad. Ya sea en fines de semana y todo tipo de horas. Porque nunca se sabe cuándo va a ser necesario su papel y justo cuanto más extraño parezca el momento, más protagonismo cobra su función.

Está ahí para transmitir confianza, seguridad, tranquilidad, respuestas, soluciones.

¿Te gustaría iniciarte en el mundo del asesoramiento de imagen y personal shopper?

Infórmate.